lunes, 12 de abril de 2010

Por el miedo a equivocarse

Hace tiempo se me ocurrió, de repente y sin venir a cuento, la siguiente frase tonta que, en su momento, me pareció ingeniosa “a dos idiotas se les puede llamar hipotenusa, ya que podemos decir que son dos catetos”. Como me hacía gracia, estaba esperando que llegara el momento adecuado para soltarla como algo espontaneo. Un día, haciendo zapping en la cena, emitían “El mundo de Wayne”, y me pareció la ocasión ideal para mi “chiste”:

Yo: Anda, mira, la peli de los hipotenusa.
Mariano: ¿Los hipotenusa?
Yo: Si hombre, ¿no ves que son dos catetos?

… cri, cri…

Mariano: la hipotenusa al cuadrado es la suma de los dos catetos al cuadrado…

Genial. No solo mi chiste no tiene gracia si no que carece de sentido. Es entonces cuando me avergüenzo y pienso que hay ciertas cosas que están mejor y tienen más encanto en la cabeza de uno mismo. Pero, pensándolo detenidamente, ¿qué más da? Nos pasamos la vida diciendo que no nos importa lo que piensen de nosotros cuando la mitad de las veces buscamos la aprobación de alguien, aunque no sea de la mayoría. Ni la persona más segura de sí misma puede evitar esta necesidad. Y es que no es fácil saber llevar bien cualquier tipo de crítica.

En mi caso, siempre he tenido en cuenta el dicho de “más vale cerrar la boca y parecer idiota, que abrirla y demostrar que lo eres” y me abstengo de opinar de bastantes cosas sobre las que me gustaría hacerlo, por la posibilidad de decir alguna barbaridad. Pero esto termina cansando, de modo que a partir de este momento me acojo a mi derecho a equivocarme y cambiaré el dicho anterior por el de “rectificar es de sabios”.

4 comentarios:

Petri dijo...

Pues a mi me gusta tu chiste.. y si puedo lo usaré y diré que es tuyo por supuesto.
Que estres no meter la pata, yo tendo una metida en alguna parte muy amenudo.
saludos

Anónimo dijo...

Me gusta tu chiste, me he reído con el.
Estoy con blog A menudo estres no meter la pata por dios!!!
Saludos

Carlos dijo...

Es que las matemáticas son demasiado serias como para sacarles algo gracioso.

Yo conozco uno de integrales y derivadas, pero es excesivamente friki y carente de toda comicidad.

Sarah dijo...

¿Ves? Que corta-rollos jajaja, pero si, son demasiado serias, de hecho no me gustan y nunca se me han dado bien. El chiste de integrales que conozco trata de dos marginados en una conferencia de matemáticos y termina con un dibujo, no se si nos referimos al mismo.