jueves, 8 de julio de 2010

¿Quién mató a Pumuky?

Terminé de leer "Lo verdadero es un momento de lo falso" de la amada/odiada escritora Lucia Etxebarria y, como decirlo... estoy enfadada. No encuentro una palabra mejor. Nunca me ha gustado que un libro, película, teleserie, obra teatral, etc. tenga finales inacabados, en plan "piensa lo que quieras". No y no, sencillamente porque, aunque imaginación me sobra, cuando me meto en una obra ajena, nado hasta el fondo y quiero creerme que todo es cierto. Además, en este caso, la propia autora se ha encargado de subir videos al youtube (en los cuales los protagonistas no se parecen fisicamente nada a como son en mi cabeza) y crear perfiles de Facebook a los protagonistas, lo cual le da un toque más real todavía al asunto.

Esto no significa que el libro no me haya gustado, todo lo contrario, y como no se explicar argumentos sin destripar, adjunto copia y pega:

"El cadáver de Pumuky, un joven de veintisiete años, cantante de un grupo de moda, aparece en un remoto pinar situado en los alrededores de Madrid con un tiro en la cabeza. ¿Se ha suicidado? ¿Le han disparado? Y de ser así, ¿fue el asesino su mejor amigo, su novia despechada, el díler al que le debía dinero? Cada persona alrededor de Pumuky ––novias, amantes, amigos, mánager, vecinas, madres de amigos, todos ellos entrelazados en una enmarañada red de relaciones sexuales y amistosas, infidelidades y mentiras, traiciones e hipocresía–– cree saber la verdadera razón de su muerte. Cada uno conoce datos que, en su opinión, aportan luz sobre el caso. Pero sólo el lector, cuando recopile todos los testimonios, entenderá lo sucedido. O no. Porque lo verdadero es un momento de lo falso y la realidad no es más que un simulacro infinito. En un mundo en el que la imagen equivale a la verdad, no hay tiempo para pensar, para abstraer, para reflexionar sobre el contenido."

Pues mira, difiero, porque sigo sin entender lo sucedido. Pienso que se ha suicidado, pero es un punto de vista tan válido como otro cualquiera.

De todos modos, recomiendo el libro a todo aquel que no le disguste el estilo de Etxebarría y sepa ver en sus libros lo que intenta mostrar en vez de poner etiquetas de feminista a la autora. Y a quien lo haya leído, encantada estaría de que me diera su punto de vista y me ofreciera su propia conclusion (pero sería mucha casualidad que llegaran hasta aquí, con lo grande que es la blogesfera).

Saludines!