Ciudad de Zug
Cuenta la leyenda que el Lago de Zug estaba gobernado por un Rey Elfo que vivía con sus hijas en un palacio de cristal en el fondo del Lago. Algunas noches, las ondinas salían a la ciudad y bailaban en la fiesta de la cosecha, desapareciendo al amanecer, pero una noche una de ellas se enamoró de un lugareño, por lo que realizó un hechizo para que el joven pudiera vivir con ella bajo el agua. Como hechaba de menos a los suyos, el joven comenzo a sentirse triste y la ondina, para hacerle feliz, hechizó la ciudad entera y la sumergio bajo el lago. Se dice que aquellos que miraban las aguas del Zug podían distinguir la ciudad bajo el lago.
Lucerna
1 comentario:
No perdió una Ondina el Rey elfo gano un hijo y una ciudad enterita que se suele decir en estos casos.
Publicar un comentario