... si el gallo quisiera cantar, no importaría el momento.
... si no quieres entrar por la ventana que se abrió al cerrarse la puerta es porque tienes que esforzarte (el grado va en función de la altura), te puedes caer y no te quieres hacer daño. Puede que, con tal de no pasar frío entres con el mínimo esfuerzo y, aunque la estancia no esté a tu gusto, pongas rejas a la ventana. Te puedes asomar y entra la claridad del sol por el día... por la noche es otra cosa.
... si quieres ser alguien basta con que te lo creas... pero te lo tienes que creer de verdad. Convencerás a los demás y ellos, a su vez, te convencerán a ti... ¿hasta cuándo?
... es tan frío como el hielo y, al igual que este, termina derritiéndose.
Basado en lo que veo
No hay comentarios:
Publicar un comentario