jueves, 7 de octubre de 2010

Libros que me decepcionaron


Que te recomienden algo de muy buena fé, tener altas expectativas sobre ello para despues llevarte un chasco, es algo muy común. En el caso de los libros me "molesta" especialmente, no se si es porque le dedico tiempo de mi vida (que escasea), o sencillamente porque en otras cosas estamos más acostumbrados (por ejemplo, en el cine). Según lo veo, estas decepciones pueden ser de varios tipos (con sus respectivos ejemplos):

Tipo 1: Que aunque te guste y te parezca bueno, algo le falta.


La historia es original, el final es magnifico, pero le falta... no se como decirlo, ¿gancho? Se me hizo bastante pesado en ocasiones, tanto que en una parte de las más importantes (por no decir la que más) tuve que saltarme dos páginas en las que no pude sumergirme; me fué imposible contener el aire con tanta descripción de olores.


Tipo 2: Que ni fú ni fá


Me lo dejó una amiga de mi novio (a la cual no se lo he devuelto aún, a todo esto) diciéndome que era una bonita hitoria de amor; en cambio, me pareció mas bien una historia de obsesión y cogí cierta manía al protagonista. Es entretenido, simple y tiene su belleza, pero no lo veo para tanto, no escucho la música que dicen que tiene. Leí en algún blog que aquellos a los que no nos ha gustado es porque no lo entendemos debido a que nos falta sensibilidad... puede que así sea.




Tipo 3: Que no esté hecho para ti.


La autora es una profesora francesa de filosofía que, probablemente, escribió el libro para si misma. Un vocabulario muy rebuscado; se agreceden los libros que te obligan a coger el diccionario, pero esto fué demasiado para mi y creo que para el 90 % de la población. El 10% restante, afortunados poseedores de un vocabulario tan culto y completo, puede que tengan otra opinión. Las protagonistas son demasiado prepotentes, sobre todo la niña resabiada que con once años (creo recordar) cree haberlo vivido todo.

Tipo 4: Que no, directamente


Un culebrón de sobremesa en La 1, con toques de fantasía que si, que tienen su significado, pero ni por esas.

Solo me queda decir que no me hagais mucho caso, que en esta vida todo es subjetivo, y desearos un feliz fin de semana (aunque llueva).

miércoles, 6 de octubre de 2010

Firefox


¿Cómo puede ser taaaaaaaaan mono?

domingo, 3 de octubre de 2010

El tiempo está loco

Exacto, y teniendo en cuenta lo tarde que ha entrado el verano lo justo sería que terminara en Noviembre (por lo menos). Pero no, este ha sido el verano más corto de mi vida, además de raro puesto que, al irme de vacaciones en Julio a Galicia, me he bañado tres veces en todo el verano: una en la playa de las Cies, otra en el Río de la Pedriza y otra en la piscina (por lo menos he probado de todo). Blanca todo el año; mi piel me lo agradecerá.

El caso es que estamos a una temperatura que no comprendo bien, una no sabe que ponerse para salir de casa. Observo a los clientes del centro comercial y me pregunto... ¿como se estará en la calle? Porque claro, unos llevan manga corta, otros manga larga, otros abrigos (que ganas de estrenar), sandalias, botas... en la variedad está la diversión. Seguramente tenemos el mismo tiempo que tienen en los institutos de norteamérica, donde (por lo que me han enseñado las películas) las tias buenas van medio en pelotas, los del equipo la chaqueta del instituto, las feas jerseys de lana y los nerd camisa de franela. Saldré de dudas esta tarde, de cañas en Toledo, donde las tapas son tapas y no como aquí en Madrid.

Feliz domingo

jueves, 16 de septiembre de 2010

No puedes vender la piel del oso antes de cazarlo

Y eso es lo que me he dicho a mi misma tras escribir un título e intentar hablar sobre las tradiciones, inspirada por la conversación que mantuve ayer con mi compañero de trabajo el cual me decía que yo no estaba enamorada de mi pareja por el siguiente hecho: no me quiero casar, nunca me ha hecho ilusión y no he soñado con ello cuando era niña. Según él, cuando encuentre a la persona adecuada cambiaré de opinión (wtf????). Lo de "no necesito hacer el paripé ni demostrar nada a los demás para querer a alguien" no le valía. Por este motivo el texto parecía estar dedicado a aquellos que pretenden tener la razón sobre como son las cosas, hablan sin saber y opinan de lo que no les importa, mas que a las tradiciones en si, sobre las que no tengo mucha idea ni ganas de hablar en realidad.

Otra cosa que me ocurrió ayer es que, llendo yo con el coche, cruzó la carretera el típico señor que no entiende el concepto de "pasos peatonales" y cree que los coches han de parar a su paso. Esto último me quedó más claro cuando vi que, ya no solo cruzaba con total tranquilidad mientras me acercaba a el, si no que paró en mitad de la calle para rascarse una pierna.

No tiene que ver una cosa con la otra, simples anecdotas. Vuelve mi pereza mental y el problema es que aún desconozco la causa. Esperó volver a vencerla pronto, tanto como espero terminar de ver Lost de una vez, antes de que olor a misticismo invada mi casa.

Y habiendo dado señales de vida, me voy más tranquila.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Los listos

Parece ser que todos hemos nacido sabiendo y con una serie de principios innegables.

He descartado la opción de referirme a pseudo-hippies, nacionalsocialistas, veganos y otros poseedores de la verdad absoluta por no meterme en camisas de once varas. Me quedo con algo más coloquial: a partir de la existencia de internet en nuestras vidas, se ha puesto de moda la erudición.

Antes, si te hablaban de algo que no conocías no te quedaba más remedio que preguntar, pero ahora puedes documentarte y hablar del tema sin que nadie sepa que no tenías ni idea. Esto se da en mayor medida en las conversaciones online, y como consecuencia la mayoría de nosotros pierde en persona, pero también tienes la opción de eludir el tema y retomarlo otro día. ¿Esto es malo? El saber no ocupa lugar, y cuanto más rapido sea el acceso mejor. ¿Cuál es el problema? Que hay a quien se le sube a la cabeza, no reconociendo su previa ignorancia, crucificando los errores ajenos y burlándose de los demás.

También esta el que no sabe de nada, pero aún así lleva razón. Recomiendo la canción "Obcequeitor" de Mamá Ladilla, que lo explica muy bien.

Un buen ejemplo es la famosa niña que preguntó hace un año en Yahoo por el grupo que plagiaba a Tokio Hotel, refieriéndose a Guns N Roses. A día de hoy aún trae polémica: pantallazos a redes sociales, foros, etc. Pongo la imagen para quien no supiera del tema.




Gente ofendidísima y asustada por la incultura de las generaciones venideras. Insultos también, por supuesto. Me hace mucha gracia como se ceban con la pobre niña cuando estoy segura que ni la mitad de ellos conocían tampoco a Guns N Roses a su edad, cuando eres pequeño no tienes criterio musical y te gusta lo que escuchas en la radio, lo que vés en la tele y la musica que te ponen en casa. Personalmente, tampoco los conocía y era fan de los BSB que es lo que se llevaba en aquel momento. Pero parece que todos hemos sido siempre muy listos...

Para el que alardee de haber escuchado buena música desde su más tierna infancia, le diré que no todo el mundo tiene hermanos mayores o padres moderos; si tampoco es el caso, le doy mi enhorabuena, un pin y un gallifante.

Este ha sido un ejemplo como otro cualquiera al que hay que añadir el factor fanatismo. Si a las mismas personas les dices que Axl Rose es un personaje frustrado porque siempre fué fan de Nirvana y Kurt Cobain no quería hacer conciertos con el, seguramente te pongan de vuelta y media a pesar de ser cierto.

Y aqui termino por hoy. Un saludo a todos.

domingo, 1 de agosto de 2010

Películas para reir

Mis vacaciones se acabaron (horror) y hasta el año que viene no tengo ni dos días libres seguidos (horror no, lo siguiente), pero hay que tomarselo con gran alegría y buen humor y que mejor forma que echando un vistazo a esas películas que te alegran el día y no importa cuantas veces las veas, jamás te cansas. Supongo que todos tenemos alguna. Aqui van las mías:


Un barco de vela!

Esa alfombra daba ambiente
No se puede ser psicólogo de la noche a la mañana

Esclavos de mierda no es un insulto racista


Las tias buenas no te traen lasaña al trabajo, solo te ponen los cuernos

Decidí seguir siendo un canalla

¿Que hay nena? ¿Te gusta mi estilo? ¿Y el mío?
Me jodería mucho tener que matarte

jueves, 8 de julio de 2010

¿Quién mató a Pumuky?

Terminé de leer "Lo verdadero es un momento de lo falso" de la amada/odiada escritora Lucia Etxebarria y, como decirlo... estoy enfadada. No encuentro una palabra mejor. Nunca me ha gustado que un libro, película, teleserie, obra teatral, etc. tenga finales inacabados, en plan "piensa lo que quieras". No y no, sencillamente porque, aunque imaginación me sobra, cuando me meto en una obra ajena, nado hasta el fondo y quiero creerme que todo es cierto. Además, en este caso, la propia autora se ha encargado de subir videos al youtube (en los cuales los protagonistas no se parecen fisicamente nada a como son en mi cabeza) y crear perfiles de Facebook a los protagonistas, lo cual le da un toque más real todavía al asunto.

Esto no significa que el libro no me haya gustado, todo lo contrario, y como no se explicar argumentos sin destripar, adjunto copia y pega:

"El cadáver de Pumuky, un joven de veintisiete años, cantante de un grupo de moda, aparece en un remoto pinar situado en los alrededores de Madrid con un tiro en la cabeza. ¿Se ha suicidado? ¿Le han disparado? Y de ser así, ¿fue el asesino su mejor amigo, su novia despechada, el díler al que le debía dinero? Cada persona alrededor de Pumuky ––novias, amantes, amigos, mánager, vecinas, madres de amigos, todos ellos entrelazados en una enmarañada red de relaciones sexuales y amistosas, infidelidades y mentiras, traiciones e hipocresía–– cree saber la verdadera razón de su muerte. Cada uno conoce datos que, en su opinión, aportan luz sobre el caso. Pero sólo el lector, cuando recopile todos los testimonios, entenderá lo sucedido. O no. Porque lo verdadero es un momento de lo falso y la realidad no es más que un simulacro infinito. En un mundo en el que la imagen equivale a la verdad, no hay tiempo para pensar, para abstraer, para reflexionar sobre el contenido."

Pues mira, difiero, porque sigo sin entender lo sucedido. Pienso que se ha suicidado, pero es un punto de vista tan válido como otro cualquiera.

De todos modos, recomiendo el libro a todo aquel que no le disguste el estilo de Etxebarría y sepa ver en sus libros lo que intenta mostrar en vez de poner etiquetas de feminista a la autora. Y a quien lo haya leído, encantada estaría de que me diera su punto de vista y me ofreciera su propia conclusion (pero sería mucha casualidad que llegaran hasta aquí, con lo grande que es la blogesfera).

Saludines!