

Me lo dejó una amiga de mi novio (a la cual no se lo he devuelto aún, a todo esto) diciéndome que era una bonita hitoria de amor; en cambio, me pareció mas bien una historia de obsesión y cogí cierta manía al protagonista. Es entretenido, simple y tiene su belleza, pero no lo veo para tanto, no escucho la música que dicen que tiene. Leí en algún blog que aquellos a los que no nos ha gustado es porque no lo entendemos debido a que nos falta sensibilidad... puede que así sea.
La autora es una profesora francesa de filosofía que, probablemente, escribió el libro para si misma. Un vocabulario muy rebuscado; se agreceden los libros que te obligan a coger el diccionario, pero esto fué demasiado para mi y creo que para el 90 % de la población. El 10% restante, afortunados poseedores de un vocabulario tan culto y completo, puede que tengan otra opinión. Las protagonistas son demasiado prepotentes, sobre todo la niña resabiada que con once años (creo recordar) cree haberlo vivido todo.

Un culebrón de sobremesa en La 1, con toques de fantasía que si, que tienen su significado, pero ni por esas.
Solo me queda decir que no me hagais mucho caso, que en esta vida todo es subjetivo, y desearos un feliz fin de semana (aunque llueva).